En este post vamos a explicarte la anatomía de la región pélvica y las razones por las que debemos usar el cinturón pélvico durante el embarazo y el posparto.
La pelvis, o también llamada cintura pélvica, y el periné son dos regiones estrechamente relacionadas entre sí. Están ubicadas en la parte inferior del tronco cerrando la cavidad abdomino-pélvica.
La pelvis ósea está formada por varios huesos: sacro, coccix y huesos coxales. Ésta proporciona una estabilidad al suelo pélvico.
El sacro se articula en su parte superior con la vértebra L5 en la articulación lumbosacra. Los huesos coxales se articulan en su zona posterior con el sacro en la articulación sacroiliaca y entre sí por la parte anterior en la sínfisis del pubis.
Si quieres tener una imagen que te haga hacerte un idea existen tanto modelos anatómicos como láminas de la zona.
Las articulaciones sacroiliacas y la sínfisis del pubis son poco móviles. Están rodeadas de ligamentos que permiten ligeros movimientos entre los huesos de la pelvis.
Durante el embarazo se produce una impregnación hormonal que facilita que la pelvis aumente sus diámetros, permitiendo la salida del bebé en el momento del parto.
En algunos casos este ligero movimiento por la sobrecarga hormonal durante el embarazo, puede produce dolor en las articulaciones de la pelvis. Para evitarlo podemos reforzar la zona pélvica con el cinturón pélvico que nos permitirá un alivio del dolor y nos aporte un mayor sostén.
El cinturón pélvico es una cincha elástica, regulable en anchura que se coloca alrededor de la pelvis justo por debajo de las espinas iliacas.
Cuando el dolor en la región pélvica se presenta en la zona del pubis se debe colocar el cinturón desde delante hacia atrás. En cambio, si el dolor está localizado en la articulación lumbosacra o sacroiliaca, se reforzará la estabilidad de la pelvis colocando el cinturón desde atrás hacia delante.
Tenemos que tener en cuenta que el cinturón pélvico se puede usar durante el embarazo y en el posparto ya que nos ayuda a proteger al suelo pélvico de las hiperpresiones, dejando libertad de movimiento en la pelvis.